Los cicloviajes de Sandra Guzmán

La bicicleta como instrumento de cambio social y personal

Hoy queremos presentar a Sandra Guzmán, una cicloviajera mexicana originaria de Tijuana, Baja California, quien además, es un gran soporte en la esquina de nuestro país al ser también una de las personas que brinda apoyo a otros proyectos cicloviajeros en su ciudad natal. Su primer viaje en bicicleta en 1995, tuvo una motivación extraordinaria: recabar fondos para dos clínicas que atendían a personas con VIH/SIDA. Al siguiente año repitió la travesía de siete días y alrededor de 800 kilómetros. Y así inició la aventura de Sandra que la ha llevado a recorrer comunidades en México y Europa.

Cuéntanos ¿De dónde a dónde viajaste? ¿Por cuánto tiempo? ¿Cuántos kilómetros recorriste? ¿Viajaste sola?
Hice otros viajes cortos, pero nada relevante, desde mi punto de vista. En el 2010 recorrí el estado de Iowa en 7 días, en un evento llamado RAGBRAI. Después, y ahora sola, para celebrar que cumplía 50 años, hice 500 kilómetros de Tijuana, Baja California a Santa Bárbara, California. Después de ese, y acompañada hice cinco viajes; uno de Morro Bay, California a Tijuana; otro de San Simeon, California a Tijuana; dos de Tijuana a San Felipe, Baja California; y uno de Puebla a Oaxaca. El último viaje que hice fue de París a Roma vía Bélgica, Países Bajos, Alemania, Suiza e Italia. No sé cuántos kilómetros, pero fueron tres meses allá sola.

Disfrutando la soledad californiana.

¿Qué te motivó a viajar en bicicleta?
Desde mi punto de vista, no hay nada mejor que viajar en bici. La velocidad es la perfecta para poder apreciar los paisajes y la cultura de cada lugar de una manera tranquila, además, puede ser un medio muy eficaz de hacer conciencia sobre nuestra situación actual en cuanto al cambio climático, así como otras causas que pueden ser de salud. Yo soy diabética y quiero hacer un viaje por México para resaltar la problemática de esta enfermedad en nuestra sociedad y cómo el gobierno y las instituciones de salud públicas son cómplices y parte del problema.

¿Cuáles fueron los principales retos a los que te enfrentaste?
Mis retos han cambiado en cada viaje y han sido muchos, desde emocionales, hasta de salud y caídas.

¿Cuál ha sido la mejor experiencia de tus viajes?
Cada viaje tiene experiencias únicas y han sido muchas, de todo tipo.

 ¿Qué consideras que es lo más bonito y lo más feo de viajar como mujer en bicicleta?
Lo más bonito es, como ser humano, poder hacerlo. Lo más feo es cuando los hombres, como género, me recuerdan que antes de que yo sea un ser humano, soy mujer y por lo tanto, se sientan con derecho a lanzarme propuestas que no son requeridas y hacerme preguntas sexistas como “¿Cuántos hijos tienes?, ¿dónde está tu marido o novio?, ¿por qué viajas sola?, ¿no te da miedo?”. Esas son preguntas y comentarios que, por lo regular, no les hacen a los hombres.

¿Cuáles son los aditamentos más importantes para ti durante el viaje o con lo que siempre cargas?
En Europa fue muy importante para mí llevar tequila, era como compartir un poco de México con la gente que conocí por allá. Igual, para ese viaje y otros: tienda de campaña, colchón, saco de dormir, estufa y un artículo de lujo, para mí, mi silla de campamento.

 ¿Qué consejo nos puedes compartir cuando te sientes en peligro durante tu viaje?
Creo que eso depende de qué clase de peligro. Hay situaciones en las que una puede evitar estar en peligro y hay otras en donde está más allá de una. Siempre hay que estar alertas.

¿Qué te haría sentirte más segura en la carretera?
La educación vial no solo le corresponde al conductor de un vehículo, también al ciclista. Creo que todos tenemos las mismas obligaciones y derechos, lamentablemente –y por lo regular–, los conductores de autos no saben, no quieren o no sé por qué, no pueden esperar unos cinco segundos antes de rebasar al ciclista y hacerse a un lado sin poner en riesgo nuestra vida; ya sea porque el conductor tiene mucha prisa o es un ignorante y lo pasa a uno cuando vienen otros carros en sentido contrario. Es muy estresante.

¿Nos podrías compartir algunas recomendaciones para otras mujeres que quieran comenzar su viaje en bici?
Nunca dejen que el miedo o lo que digan las detenga. Todos tenemos la capacidad de hacer lo que queremos. Nunca, nunca, se desanimen. Que sea el cansancio del viaje lo que les haga dudar de por qué están donde están, no otras personas.

Cada viaje nos cambia algo, pequeño o grande y nunca regresamos igual que como iniciamos. Sandra ha encontrado en su bicicleta la forma de ayudar a personas en distintas partes del mundo y de formas diversas, pero también de transformarse, conocerse e incluso reinventarse. Y, a donde sea que vayas, recuerda llevar un poquito de México líquido para compartir unos caballitos de tequila con quien conozcas.

Nombre: Sandra Guzmán
Lugar de nacimiento: Tijuana, Baja California

Lieja, última parada antes de cruzar a Alemania.

14 abril 2019


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